Víctor Landa, en junio de 1969.
Siempre fuimos "bichos de campo".
A la mínima, estábamos recorriendo cualquier camino, sin rumbo fijo..., lo importante era caminar y conversar...
Fuimos inseparables mientras estuvo en Jaca, y, todavía hoy, nuestra amistad se mantiene como siempre...
Estas Navidades, mi hijo y yo fuimos a visitarlo a Monzón, donde vive desde hace muchos años, con su mujer y sus dos hijos...
Por la mañana, hicimos una sesión de fotpgrafía en la interminable chopera que tanto nos gusta...
Y quedamos en vernos el último fin de semana de enero...
Ocasionmalmente también fue Víctor amigo mío en mi primera infancia, pues vivía al lado, en la calle Ramón y Cajal, junto con otro amigo más duradero, Fermín Diego Salinas. A Víctor ya le gustaba jugar al ajedrez, afición a la que tengo entendido se dedica ahora más intensamente.
ResponderEliminar