viernes, 10 de diciembre de 2010

Noche de nevada...

El 23 de diciembre de 1966, Jaca amaneció cubierta por una espesa niebla. Conforme avanzaba el día, la niebla iba tomando un suave tono rosado. Yo sabía que iba a nevar. Salí a dar una vuelta con Jesús Escoda, que vivía cerca de casa, y apenas nos aventuramos hasta la orilla del río Gas.
No hacia frío. Por la tarde, el tono rosado de la niebla, se fue tornando cada vez más intenso. Ya de noche, abrí las contraventanas de la cocina, y dije a mis abuelos: "¡Hala, cómo nieva! ¡Si caen unos copos enormes!". Y los tres, abrimos un momento la puerta que daba a la terraza, para ver el comienzo de la nevada. La majestad de la nieve... El invierno en su más pura expresión...
Al día siguiente, Nochebuena, continuaba nevando...
No pude resistirme a dar una vuelta por el Paseo de Invierno, y regresé a casa sacudiéndome la nieve, antes de entrar en el patio...
Esa Nochebuena, Luisa, nuestra vecina, pasó a cenar con nosotros, como era habitual. Todos se retiraron pronto a descansar, pero yo me quedé leyendo hasta muy tarde...
Me asomé una vez más, y seguía nevando...
Un cielo rosa intenso, y unos enormes copos...
La majestad del invierno y su silencio...
Yo leía un libro de Pearl S. Buck, titulado "Otros dioses", que me regaló Luis de Latorre al final de la acampada que habíamos hecho a dos mil metros de altura, en los montes de Borau, durante el mes de julio...
Una novela, que, todavía me sigue apasionando por sus contrastes, y que trata de la enorme fuerza que ejerce a opinión pública en Estados Unidos...
Cada vez que contemplo el lomo de "Otros dioses" en su estantería, recuerdo aquellas fechas lejanas...
Y no puedo dejar de sentir nostalgia...

viernes, 26 de noviembre de 2010

Jaca: Las tardes de verano en el rompeolas...

Poco, muy poco ha cambiado este mirador, situado en el extremo del parque, desde donde se divisa el valle del río Aragón, a su paso por Jaca. La bancada de piedra, todavía permanece. No así el pretil, que se sustituyó por otro, al que siempre ha habido que reparar...
La villa del fondo, con un nombre de resonancias wagnerianas, "Villa Parsifal", todavía estaba en pie en 1978, luego, ya no sé cuándo recibió los "honores" de la piqueta, para dar paso a las nuevas construcciones...

Jaca: Vista con "sello"...


Vista de Jaca, con sello de 5 céntimos, y efigie del joven D. Alfonso XIII. No he logrado precisar la fecha, pero creo que debe ser sobre 1905-1910. La torre del reloj, tal como la hemos conocido...
Hubo un proyecto de convertir su chapital en una especie de mirador de la Ciudad. Pero, en 1969, en septiembre, concretamente, se desmontó, como ya comenté en una entrada anterior, sustituyéndose por una cubierta a cuatro aguas, tal como está hoy.
El matasellos, bien claro está, que es de la oficina de Correos de Jaca.
Obsérvese que la postal se titula "Alrededores de Jaca. Peña de Orél". (Con acento...).

Jaca: Portal de las Monjas...


Portal de las Monjas, donde puede observarse el puesto de "consumos". Había que pagar por lo que se entraba en Jaca. También recibía el nombre de "fielato". En el cartel que se contempla en primer plano, se advierte que se multará a cuantos vehículos circulen por la cidad a más de 10 kilómetros/hora.
Mi abuela Gertrudis, me contaba que estuvo sirviendo en el hotel "La Paz", cuyo dueño era muy aficionado a la caza. En cierta ocasión, y para evitar pagar en "consumos", escondió la caza, creo que perdices o codornices, en un lugar de los alrededores, y mandó a mi abuela a recogerlas, con la advertencia de que las ocultara bajo las sayas...
"¡Qué cosquillas me hacían en las piernas..!", comentaba, entre risas...
El buen señor, por lo visto, tenía fama de "tobillero", esto es, aficionado, lo mismo que a la caza, a acariciar las pantorrillas de las mozuelas, sobre todo, si estaban a su servicio.
"¡Pues menuda bofetada le aticé, que cayó escaleras abajo, y no sé cómo no se partió la crisma en el fondo de la bodega...!" "¡Meterme mano a mí, ese viejo verde...!", afirmaba, muy indignada.
¡Menuda era mi abuela...!
Esto ocurrió un tiempo antes de "emigrar" a Olorón...

Jaca: Los porches del mercado...

Tarjeta postal, con una imagen de los porches del mercado, de principios del siglo XX, por los indicios. Obsérvese el enorme cartel anunciador del "Gran salón de de peluquería". Y, bajo él, y por si hubiera duda para los visitantes de allende los Pirineos, se anuncia también en francés:
"Grand salon de coiffure". He contado siete militares, muy tiesos y ufanos de su uniforme, en el que destaca el "ros", que luego sería sustituído por gorros, boinas y gorras de plato...
Intriga saber, abajo, a la izquierda, quién puede ser M.N. París, "Fot. Bretos"...

Jaca: Entrada a la Ciudadela...

Fotografía debida a D. Francisco de las Heras. Margen superior izquierdo : F.H. Fotógrafo.
He conocido los tiempos en los que se entraba y salía de la Ciudadela como si nada...
Ahora, por lo visto, hay que pedir hora, y, además, con visitas guiadas...
D. Francisco de las Heras, fue un promotor de la tarjeta postal, que, ha cambiado poco, desde que
comenzaron a utilizarse, allá por 1860.
Editó colecciones de manera incansable, y siempre con imágenes de su cámara.
No hay fecha precisa para esta tarjeta postal...

Jaca: Calle Mayor..

Calle mayor de Jaca, en una fotografía anterior al derribo de las murallas, uno de cuyos portales
se aprecia al fondo. El reloj situado a la derecha, debía servir de anuncio a la relojería que regentaba D. Carlos Baras, a quien sucedió mi tío y padrino Gregorio Val Quílez, quien, al ser óptico diplomado, añadió una faceta más a la ya veterana relojería. Las obras de remodelación del establecimiento se realizaron entre 1959 y 1960, permaneciendo así, salvo nuevas distribuciones interiores, hasta hace muy pocos años, cuando mi primo, José Luis Val Jarne, trasladó la óptica, (la relojería dejó de funcionar a principios de los 80), al otro lado de la calle Mayor.
Con su hijo Luis, ya son tres generaciones de ópticos-optometristas.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Escuelas Pías: Curso 1961-62..(4)


Fotografía de todos los neocomulgados, junto al altar mayor de la Iglesia.
La "foto" es de Barrio, y no se reconoce muy bien a los protagonistas de est día memorrable...
La Primera Comunión, en el Colegio, solía celebrarse el primer domingo de mayo.
En el tercer lugar de la fila más próxima a la cámara, Félix Retuerto.
Y al final de la misma fila, Álvaro Gairín.
Tras él, Fernando Pardo, acólito en la ceremonia, seguramente. A la Izquierda de éste, Esteban Retuerto. Y a la derecha, Miguel Ángel Piedrafita.

Escuelas Pías: Curso 1961-62..(3)

Los neocomulgandos, saliendo en procesión, más o menos ordenada, seguido por el P. Rector, D. Juan Manuel Hernández Queipo.
Desde la puerta del patio de recreo, que daba justo enfrente de la que fue mi casa, hacían un breve recorrido, para entrar por la puerta de la Iglesia del Colegio, en la fachada que daba a la calle Mayor, donde eran recibidos por la comunidad colegial, además de sus familiares...
Ataviados de marineritos, o con atuendos más complicados, se dirigían a sus respectivos bancos en la nave de la Iglesia, y, seguro que a más de una madre se le saltó alguna "lagrimica"...
¡Como es natural...!
Félix Retuerto Pescador, muy formalito, a la izquierda, próximo al P. Rector, y Álvaro Gairín, con uniforme de marinero, pero azul marino, al otro lado. Se le reconoce fácilmente... Lleva un crucifijo sobre e uniforme...
Puede verse un "Land Rover", aparcado casi en la esquna de la calle Escuelas Pías.
El P. Juan Manuel, por una casualidad de la fotografía, también de Barrio, parece tocar con la cabeza los arcos de "la Campanilla"...

Escolapios: curso 1961-62 (2)


Otra fotografía del mismo grupo, debida a la cámara de Barrio...
De izquierda a derecha:
Juan Carlos Gil Arguedas,
Esteban Retuerto Pescador,
?,
Francisco José González Puértolas,
Fernando Pardo,
Ernesto Expósito.

Escuelas Pías: Curso 1961-62..

En las proximidades de la primavera de 1962, los acólitos del Colegio, no sé por iniciativa de quién, aparecieron con esta indumentaria...
Reconozco, de izquierda a derecha, a Ernesto Expósito, a Fernando Pardo, a Francisco José González Puértolas, a...?, a Esteban Retuerto Pescador, y a Juan Carlos Gil Arguedas. De todos ellos, que eran de mi curso, sólo mantengo contacto con Francisco José González, a quien, familiarmente, llamábamos "Pacopepe"... Y también con Esteban Retuerto...

miércoles, 4 de agosto de 2010

Manuel Giménez Abad...


Sí, se trata de Manuel Giménez Abad, a la derecha de un condiscípulo de cuarto curso de Bachillerato... El rostro de su compañero me resulta muy familiar, pero no consigo recordar su nombre.
Manuel Giménez Abad, fue cobarde y vilmente asesinado, cuando paseaba en compañía de su hijo, por miembros de la banda terrorista ETA.
Era un alumno brillante y aplicadísimo.
Y el día 19 de marzo, había tenido el honor de recibir, además de la banda honorífica, la bandera nacional, como alumno con las calificaciones más altas de todo el Bachillerato del Colegio.
La vida es un contraste de luces y sombras...
Es la triste realidad...

Félix Retuerto Pescador...

Félix, junto a mi hermano José Antonio...
Sostierne su ramita de olivo y parece mirar a la cámara de Barrio, con expresión seria, en una festividad que seguramente era nueva para él... También estaba, al igual que mi hermano, bajo la tutela del Hermno Tomás...

Algunos rostros...

Mi hermano, José Antonio Pérez Tudela, que estaba en la clase infantil, del hermano Tomás.
Aunque parece que se oculta tras la rama de olivo, lo reconozco perfectamente...

Jaca : Semana Santa de 1962.

El curso 1961-62, tuvo algo de diferente.
El P. Santiago Mompel, se encargó de organizar actos conmemorativos, como el Día de la Madre", que entonces se celebraba el 8 de diciembre, concidiendo con la festividad de la Inmaculada Concepción.
El "Día del padre", naturalmente el 19 de marzo, con entrega de banderas e imposición de bandas honoríficas a los números uno de cada curso, y banda, eso sí, más estrecha, tan sólo a los números dos.
Se conmemoró el cumpleaños del Padre Juan Manuel Hernández, entonces Rector del Colegio,
en el mes abril. Pero no recuerdo el día.
En la fotografía, aparecemos todos los alumnos de aquel curso escolar, al menos los que pudo recoger la cámara de "Foto Barrio". Era el Domingo de Ramos, y el Rector, en el patio de recreo, bendijo las palmas y palmones, o la sencillas ramas de olivo, encargadas un par de días antes.
Luego, salimos en procesión, muy formales y en doble fila, por la puerta del patio de recreo, para, dando la vuelta, entrar en la iglesia, que estaba abierta de par en par...
Recuerdo que cantábamos el "Lauda Jerusalem, Dominus...", cuya letra y música aún recuerdo...
El Jueves Santo, por la tarde, nos fuimos turnando para velar ante el "monumento" de la iglesia colegial, que resplandecía merced a la generosa cantidad de cirios encendidos, la mayoría donados por nosotros, los alumnos...
El 62 fue un año grato...
Y lo recuerdo con especial cariño...
He ampliado algunos rostros, que poco a poco vuelven a la niebla del olvido, y que se pueden contemplar en entradas posteriores...

domingo, 25 de julio de 2010

Catedral de Jaca...

Absidiolo sur de la Catedral de Jaca.
Fotografía tomada antes de la
restauración de la Catedral.
En más de una ocasión, pudieron verse
enjambres de abejas, alojados en los huecos de obra.
Allí crecían hierbas y plantas silvestres a su antojo.
Arriba, a la derecha de la imagen,
se observan restos de la argamasa
que recubrió el templo, y que, poco a poco,
fue desprendiéndose.
Con la restauración, la belleza de la piedra
quedó totalmente al descubierto.
A la izquierda, y al nivel de la valla,
puede verse la placa que declaró monumento nacional
al templo catedralicio.

Diócesis de Jaca, años veinte.



No hace mucho, encontré una Historia del Papado, publicada alrededor de 1925, donde había una referencia a la Diócesis de Jaca.
El Obispo de la ciudad era D. Francisco Frutos Valiente, de quien oí hablar a mi abuelo con simpatía.
Por lo visto, era un hombre afable y campechano, que gustaba de pasear por Jaca como un ciudadano más, saludando a unos y otros, y entablando conversación con quien viniera al caso, sin ceremonias ni protocolos.
Mi abuelo contaba que no era muy querido por el Cabildo de la Catedral, que hubiera preferido un obispo algo más "estirado" y distante.

De un programa de fiestas: 1978...

Portada del Programa deFiestas de Santa Orosia y San Pedro, Jaca, 1978.
Una imagen de Jaca amurallada, donde se aprecia la puerta o portal de San Francisco,
y el Torreón de la Moneda.
Fotografía de principios del siglo XX.

jueves, 22 de julio de 2010

Agustín Sanmiguel Mateo...


Una imagen de no muy buena calidad, de Agustín Sanmiguel Mateo, profesor de Biología en el Instituto "Domingo Miral", de Jaca.
Es uno de los pocos personajes interesantes que pasaron por la ciudad...
Aficionado a la fotografía, reunió una importante colección de diapositivas del Románico de la comarca...
Melómano empedernido, le agradaba la música sacra, y la medieval, que él mismo interpretaba a veces con una de sus numerosas flautas de pico.
La última vez que coincidimos, fue en el verano de 1999, en el Monasterio de San Juan de la Peña, con motivo de una audición de música sacra, a cargo de un grupo vocal...
Hacía frío en el Monasterio esa noche de agosto...
Agustín Sanmiguel falleció..., creo que hace algo más de un año...
Era un hombre sencillo, que solía pasar inadvertido, salvo para los que lo conocimos y tratamos...
Además, era un buen dibujante.
Publicó una carpeta de dibujos sobre Jaca en la Edad Media...

El muro de la terraza...

Mi hermano tomó esta fotografía a finales del verano de 1969.
Debía de haber comenzado a refrescar, porque llevo una chaqueta ligera...
Al fondo, (¡...!), la Peña Oroel, cuando aún no existía la urbanización "El Campaz"...
Como siempre digo..., ¡qué jóvenes éramos...!

Otra vez la torre del reloj...

Esta fotografía, amarillenta y un tanto desvaída, nos muestra la torre del reloj y la plaza del Marqués de la Cadena, en los años cincuenta.
Crecían unas encinas, sobre el pavimento, todavía de tierra, por donde, en invierno con las nieves, o el resto del año con las lluvias, era un tanto peligroso transitar...

Unas imágenes de la catedral...




Tres imágenes de la Catedral de Jaca, de un folleto divulgativo publicado por la Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja, hoy Ibercaja, en los años sesenta...
En la segunda imagen, hay un error, porque dice "Puerta de la Catedral".
La entrada al nártex, está a la derecha, como todo jaqués bien sabe...
Al otro lado se aprecia el balcón gótico de la casa de los Bayo...
Y, por supuesto, los porches de la plaza.
Junto a la reja, abajo, a la izquierda, una fuente pública, donde llenar cántaros y botijos, cuando el agua de los manantiales próximos a Jaca aún era apreciada y consumida...

La torre del reloj..., sin chapitel...


Al fondo, y emergiendo tímidamente sobre los tejados aledaños al Colegio de PP. Escolapios,
podemos contemplar la torre del reloj, con su cubierta, tal como es en la actualidad, si no ha sufrido ninguna obra de reforma o consolidación...
El carillón que sustituyó a las campanas de la torre, fue objeto de controversia, entre "conservadores" y "renovadores", pero nunca lo fue demasiado...
Tomé esta fotografía desde la casa de madre, allá por los años 70 (?).

Más sobre la torre del reloj...

Esta imagen de la plaza del Marqués de la Cadena, con la torre del reloj y la fuente, tampoco tiene una fecha determinada, pero sí puedo decir que es de antes del mes de septiembre de 1969 cuando se desmontó el chapitel, tras haber bajado las campanas, que hoy pueden contemplarse en la entrada del Ayuntamiento de Jaca.
En el edificio de la izquierda, se hallaban las oficinas de Correos y Telégrafos, hasta su posterior ubicación en la avenida del Regimiento de Galicia, prácticamente enfrente del Instituto "Domingo Miral".
En el edificio bajo, a la derecha de la torre, hubo, que yo haya conocido, una lechería, una agencia de transportes y una tienda de antigüedades...
Nótese el detalle de que aún no se había colocado la estatua de Ramiro I...
La fuente, más de una vez, era objeto de diversión, ya que los graciosos de turno solían volcar en ella una caja de detergente...
La espuma producida así, era formidable...
Y las risas de paseantes y habitantes de la vecindad, también...
Nadie se lo tomaba a mal...

La torre del reloj...

Una imagen típica de Jaca, con la Peña Oroel al fondo, y la torre del reloj sobre los tejados.
Desconozco la procedencia de la fotografía, así como la fecha en que fue tomada.
Puede ser tanto de los años treinta como de los sesenta, momento, en el cual aún no se habían producido las innovaciones urbanísticas que comenzarían, más o menos, a principios de los
setenta.
En cierta ocasión hablé de mi tío y padrino, Gregorio Val, quien subía una vez por semana a dar cuerda al mecanismo del reloj. Recuerdo incluso cómo era la llave que ponía en marcha la sonería, por haberla visto cantidad de veces en la trastienda de la óptica-relojería que regentaba en la calle Mayor.
Cierta tarde de verano, al volver de un paseo hasta la Cruz de Oroel, de bajada por la ladera del monte, escuché las campanas, y me sorprendió que pudieran oírse de forma tan clara desde esa
distancia...

domingo, 27 de junio de 2010

Las campanas de la Catedral...


Tendría yo cinco años...

El día de Santa Orosia, de la mano de mi padre y de mi abuela Gertrudis, nos dirigimos a la Catedral, con intención de asistir a la Misa Solemne del 25 de junio.

Volteaban las campanas, era un estrépito de metales con metales, y yo dije: "-¡Tengo miedo, vamos a entrar pronto..!" "-¿De qué tienes miedo, Enriquito...?", preguntó mi abuela.

Y yo, con la inocencia de la edad, respondí: "¡Tengo miedo de las campanas, porque están muy enfadadas y se nos pueden caer encima!". Mi padre y mi abuela, se rieron mucho de mi ocurrencia, que fue muy comentada en toda la familia...


(Imagen: La Catedral de Jaca, antes de su restauración.)

domingo, 20 de junio de 2010

El veneratorio de Santa Orosia...

Fotografía tomada a principios de los años cincuenta.
Dos de los niños que aparecen en la imagen, pueden ser
Rafael y Carlos Peñarroya.
La señora, creo que se llamaba Dominica, y cuidaba de los
dos hermanos, según me contaba Rafael.
Fotografía facilitada por Carlos Peñarroya.

Jaca amurallada...


Una imagen de Jaca amurallada,
donde puede apreciarse, a la izquierda,
la entrada al paseo de Alfonso XIII.
El edificio del fondo, parece ser el hotel "Mur".
Fotografía facilitada por Carlos Peñarroya.

Jaca amurallada, en invierno...

Vista de Jaca, amurallada, en un invierno de principios del siglo XX.
Los montes que se ven al fondo corresponden a un
retoque fotográfico.
Fotografía facilitada por Carlos Peñarroya.

Estación Internacional de Canfranc...

La Estación Internacional de Canfranc.
Vista de la estación en pleno invierno.
La fotografía está tomada después de su inauguración
y debe de corresponder a finales de los años 20
o principio de los 30.
Fotografía facilitada por Carlos Peñarroya.

Catedral de Jaca, años veinte...

Catedral de Jaca.
Fotografía de los años veinte.
Facilitada por Carlos Peñarroya.

lunes, 7 de junio de 2010

Mi amigo Fernando...

Nos reencontramos las pasadas Navidades...
Y recordamos...
Hoy, 8 de junio de 2010, no puedo dejar de evocar aquellos tiempos, cuando asistíamos al Instituto...
Yo salía de casa, con los libros del día bajo el brazo, y, al llegar a su portal, me asomaba y lo llamaba: "-¡Fer-nan-doooooo!
Bajaba él con sus libros, y se nos unía otro amigo...
Y los tres, nos dirigíamos entre bromas y risas a comenzar la jornada escolar...
¿Éramos felices...?
Sí, éramos felices...
Ha pasado el tiempo, la vida nos ha llevado por cauces diferentes, pero seguimos siendo amigos...
Quizá porque compartimos días luminosos...
Quizá porque el afecto y la amistad han sido más fuertes que el tiempo...
Quizá porque un día fuimos jóvenes...
Y, como suelo decir: -¡Éramos tan jóvenes...!

domingo, 6 de junio de 2010

...bautismo del aire...

Bautismo del aire.
Aeródromo de Santa Cilia de Jaca.
Agosto de 2003.

jueves, 27 de mayo de 2010

Curso 1957-58. Hermano Tomás.

Colegio de PP.Escolapios, Jaca.
Curso 1957-58.
Primera clase o Infantil.
Hermano Tomás.
Reconozco y recuerdo: Arriba, al mismo nivel que el hermano escolapio, Carlos Mengual.
Siguiente fila, (de detrás a adelante siempre, y de izquierda a derecha), LLosá, Enrique Piedrafita, Carlos Borraz, ?, ?, ?, Fernado Sarto Zubero, Esteban Pérez, ?.
Siguiente fila, Valentín Maté, que no se divisa del todo, Enrique Pérez Tudela, ?, ?, ?,?, Santiago González Catalinete, medio oculto, ?, José Luis Alegre Gil.
Siguiente fila: Féliz Retuerto Pescador, ?, Francisco Trenado Barragán, Benedicto Chavarría, Carlos Gil Arguedas, ?, Isidoro Sánchez Guillén, "Sito", Javier Anaya Gan, Esteban Retuerto Prescador.
Ya en primera fila: Maté, (hermano pequeño de Valentín Maté), ?, ?, Piedrafita pequeño, ?, José Antonio Mañas, Mengual.

Uno de los niños, señalado con interrogante, falleció durante el verano de 1958.
No lo recuerdo bien...
Fue un año de nieves, fríos y lluvias...
En el mes de mayo, el tiempo se hizo más benigno...
Y el verano fue muy caluroso...

La fotografía, creo que es de "Foto Barrio", y está tomada en e patio interior, conocido como el "recreo de la Virgen".

miércoles, 26 de mayo de 2010

Estación de Canfranc...

Todavía he podido hallar una nueva imagen de la Estación Internacional de Canfranc, nostrando el estado de las obras. Se oberva, a la izquierda, una Torre de Fusileros, que, acaso no sea la misma que contemplamos hoy, ya restaurada.

"El Coyote", de José Mallorquí...


"El Coyote", por José Mallorquí.
"Los servidores del Círculo Verde"
Primera edición, 1947.
Ediciones "Cliper"
Impreso en España.
Imprenta moderna, C/. París, 134, Barcelona.
Aunque los hechos relatados en esta novela son imaginarios, están basados
en uno de los sucesos reales más trágicos de la historia de la ciudad de Los Ángeles,
conocido como "La matanza de los chinos".
"El Coyote", al que sucederían las novelas de D. Marcial Lafuente Estefanía, y Doña Corín Tellado, lleno el ansia de fantasías de aquellos difíciles años cuarenta. Su precio, tres pesetas, no era una ganga para la economía de la época, precisamente...
Sin embargo, se leía apasionadamente.

sábado, 15 de mayo de 2010

Un álbum de "Nestlé"...


Una tarde del otoño de 1957, "tarde parda y fría"..., y lluviosa..., mi madre me regalo este álbum, editado por chocolates "Nestlé".
Yo estaba en cama, con el primer catarro de la temporada.
Había venido D. Eduardo del Pueyo, jovencísimo entonces, quien me recetó las consabidas inyecciones, algún jarabe, y puede que algún que otro fármaco.
Las inyecciones me las "ponía" doña Amparo, la practicanta y comadrona, que asistió a mi madre en mi nacimiento, y a quien recuerdo por su amabilidad y cariño.
El álbum de "Nestlé", había que ir llenándolo con los cromos que salían en las chocolatinas, o en las tabletas de chocolate...
No llegué a terminarlo...
Era algo frecuente...
Con todo, creo que hay, pegados en él, al menos un 85% de los cromos...
Mi madre, se encargaba incluso de cambiarlos, para ir aumentando la colección...
Lo conservo como una joya, aunque está bastante "sufrido" por el uso...
Ese otoño, los rusos, colocaron en órbita el primer satélite artificial, el "Sputnik".
En la película "Cielo de octubre", se relata el hecho, y la voluntad de unos adolescentes de emular a la Unión Soviética en la carrera espacial, recién comenzada.

"El nuevo camarada", Cartilla, 1950.





"El nuevo camarada".
Cartilla utilizada en la escuela pública, al comienzo de los años 50.
Editada por Dalmau Carles, Pla, Gerona, Madrid, 1950.


miércoles, 5 de mayo de 2010

...una costumbre del Viernes de Mayo...

Hasta bien entrados los ochenta, y antes de que mi madre dejara la casa de la calle Escuelas Pías, para ir a ocupar una vivienda más confortable, aún colgaban de una escarpia de la bodega unas varillas de hierro, que, por un lado tenían un asa, y por el otro, una punta roma, estrechada lo suficiente para que cupiera un fulminante o "pistón", como nosotros lo llamábamos... El día anterior a la fiesta, ya habíamos dado el suficiente mal para que nos soltaran dos o tres pesetas, con las que comprar, en la armería de la calle Zocotín, una provisión de fulminantes. Y así, el Primer Viernes de Mayo, salíamos a la calle con la varilla y la cajita de las municiones, que eran para cartuchos de escopeta de caza. Se colocaba uno en el extremo, y se golpeaba con fuerza contra el suelo... La detonación no era muy notable, precisamente, pero, para nosotros, la chiquillería de entonces, constituía una hazaña... Recuerdo a cierto colegial, que lloraba como un desesperado, porque la provisión de fulminantes se le había caído en un charco, quedando inutilizados, y él, desprovisto de toda posibilidad de diversión... Y con el "gancho" en la mano, (así llamábamos a las varillas), inservible ya... Vamos, la imagen de la desolación... Siempre había espíritus compasivos, o el amigo inseparable, que le ofrecían uno o dos fulminantes, como muestra de solidaridad...
Solíamos guardar aparte unos pocos "pistones", para detonarlos al mismo tiempo que las escuadras de artesanas y labradores hacían sus descargas...
También se daba el caso, de que los miembros de una pandilla se pusieran de acuerdo, para golpear el hierro contra la acera o los adoquines, al unísono, a fin de lograr un mayor efecto...
Existía también el malintencionado, que hacía su descarga tras dos o tres viejecitas que contemplaban el paso de la comitiva... O que, estratégicamente situado a espaldas de un grupo de colegialas del colegio de las Benedictinas, o el de Santa Ana, cargaba incluso con dos fulminantes, para solazarse con el griterío que provocaba la inesperada detonación...
Otros tiempos eran..., ni mejores ni peores, simplemente, otros tiempos...

...poner la perra...

Cuando mi padre era estudiante de Bachillerato, allá por los años treinta, una diversión muy extendida entre la gente joven, era la de "poner la perra". Una perra, una moneda de diez céntimos, más o menos, que se colocaba sobre un raíl, a unos doscientos o trescientos metros de la estación de Jaca, para que el tren de la tarde la convirtiera en una lámina, que cada vez se iba adelgazando más y más... A veces, "la perra", desaparecía o era lanzada váyase a saber, si la locomotora llegaba con más velocidad de la habitual... Y se comenzaba etonces con una nueva...
Mi padre, que era muy paseador, me enseñó el entretenimiento, y alguna que otra tarde de verano íbamos los dos, por el camino de la fuente "Marchán", hasta una pequeña explanada, y esperábamos que llegara algún tren de Canfranc. La Estación Internacional, que funcionaba a pleno rendimiento, tenía un tráfico considerable.
En las noches de verano, desde la terraza de casa, escuchábamos el silbido de las locomotoras, y decíamos: -...ese es un "mercancías"..., ese es el Zaragoza-Canfrac..., ese es uno "que va a Francia"...
Volviendo a la historia de la "perra", mi padre, nada más que llegaba un tren a la estación de Jaca, colocaba una o dos monedas de diez céntimos sobre el raíl, y luego, sentados sobre la hierba, esperábamos... En ocasiones, la moneda desaparecía entre la piedra picada del tendido... Otras, era recuperada, y guardada "para otra vez"...
Puede que todavía quede algún superviviente de aquellos años, que haya practicado el juego, inocente juego, por cierto, de experimentar cómo aquellos pesados ferrocarriles de antaño, convertían a una sufrida moneda en una lámina ovalada...

sábado, 1 de mayo de 2010

...oscuras golondrinas...

Sí, solía ser a primeros de mayo, cuando retornaban golondrinas y vencejos, venidos de tierras cálidas...
De pronto, una mañana, al salir a la terraza, las oía piar, mientras cruzaban el cielo tan raudas que parecía imposible...
Yo, sentía una íntima emoción, una alegría interior, motivada acaso porque el invierno se había ido por fin, y eran de promesa de un tiempo de luz, de una época, que sí, que pasaría como pasa todo, pero que se podía disfrutar mientras tanto, despreocupadamente...
-Ya han llegado los "falcinos", decía mi abuelo, mientras las contemplaba...
Luego, gracias al Bachiller, que nos hacía algo pedantones, supe el por qué de "falcinos"...
Y recitaba en silencio los primeros versos del poema de Gustavo Adolfo Bécquer...

Se acerca el Viernes de Mayo...

Mis abuelos, mientras yo leía, como de costumbre, comentaron este hecho más de una vez.
Eran vecinos de dos chicas jóvenes, puede que unas adolescentes todavía, que vivían próximas a la "placeta" del Pilar, apodadas o conocidas como "las cazoletas"...
Durante la República, en la festividad del Viernes de Mayo, salieron ambas, vestidas de "artesanas", portando una bandera republicana que iba de lado a lado de la calle.
Fueron fusiladas pocos días después del 18 de julio.
Y yo, me entristecía al escuchar esta historia.
Porque no veía ningún sentido en poner contra la tapia a dos jóvenes, por el simple hecho de mostrarse portando una bandera "diferente".
En Jaca hubo muchas represalias, con o sin fundamento, que tuvieron tintes terribles, dignos de un grabado de Goya.
Ha pasado el tiempo, pero conservo en la memoria una acción que hoy, afortunadamente, sería inconcebible...
Y es que la guerra, y más una guerra civil, cierto es que convierte a los hombres en fieras, los desprovee de raciocinio, y los torna crueles y sin sentimientos...

...dichos...

Mi abuela, cuando llegaba el mes de mayo, solía decir:
"Las mañanitas de abril,
son muy buenas de dormir...
Y las de mayo,
mejor que todo el año..."
A lo que mi madre, que tenía cierto sentido estético, respondía, en un murmullo:
"Las mañanitas de abril
son buenas para dormir...
Y las de mayo mejor
si no despierta el amor..."
Y luego, mientras avanzaba por el largo pasillo de nuestra casa, recitaba:
"Marzo ventoso
y abril lluvioso,
hace a mayo
florido y hermoso..."
No he olvidado aquellos dichos, que tantas veces escuché de los labios de ambas...
Ya habían comenzado a brotar las tímidas hojas de la parra...
Y los atardeceres eran más tibios...

sábado, 17 de abril de 2010

...¡el TAF...!...

Imagen del TAF, Tren Automotor Fiat, considerado por los jaqueses como un lujo, y que, en realidad, el trayecto Jaca-Zaragoza, o viceversa, no es que fuera con él mucho más corto...
De alguna manera, marcaba ciertas diferencias sociales...
No tengo una fecha exacta de su entrada en funbcionamiento, pero en el verano de 1959 lo contemplé en la estación de Jaca.
Y no era demasiado cómodo...

Estación de Canfranc...

Tren eléctrico francés.

Estación de Canfranc...

Llegada a la Estación Internacional de Canfranc del primer tren de Francia.
Aunque la inauguración fue en 1928, la comunicación entre fronteras se hizo realidad
en el año 1927.

Estación de Canfranc...


Inauguración de la Estación Internacional de Canfranc.
S.M. el Rey D. Alfonso XIII, y el Presidente de la República Francesa, Mr. Gastón Doumerge.
A su izquierda, el general Primo de Rivera.
18 de julio de 1928.

Estación de Canfranc...


La estación.

La Estación de Canfranc...


Obras en el túnel de Somport.

miércoles, 14 de abril de 2010

Jaca, 14 de abril de 1931...(4)

jacaenlamemoria agradece a la fundación "Niceto Alcalá-Zamora y Torres", la posibilidad de utilización de sus archivos, con la finalidad de poder realizar una entrada en este blog, con motivo del 14 de abril de 1931, fecha de la proclamación de la II Repúbica, y de los hechos acaecidos en Jaca, antes y durante la proclamación del régimen republicano.
Ante la imposibilidad de ofrecer una lectura clara del texto que acompaña a las imágenes, este blog sugiere la impresión del documento, y así, leerlo sin dificultad.
También puede usarse Ctrl + y Ctrl -, mucho más sencillo..
Gracias...

Jaca, 14 de abril de 1931...(3)


Jaca, 14 de abril de 1931...(2)


Jaca, 14 de abril de 1931...