sábado, 23 de noviembre de 2019

Años de nieves...








Seguramente, mi abuelo vivió y conoció esta nevada...!

Y otras mucho más duras y crudas,
que, según me contaba,
podían durar de noviembre a marzo...!

Despiadados inviernos jaqueses,
propicios a acomodarse junto a las estufas,
y caldear el ambiente con los braseros de cisco...

Hoy, recibimos la nieve con alegría...

Porque los tiempos han cambiado
y las viviendas son confortables.

Pero en aquellos tiempos...!

No debía ser nada grato sentirse aislados...

Carreteras cortadas...y sálvese quien pueda...!

Primera mitad de los años treinta.

La ciudad, vivía con más intensidad
la sucesión de las estaciones,
que los recientes acontecimientos..

Un 12 de octubre, nevó, y nevó con ganas.
Mi abuelo, que había viajado
a las amables tierras de su querido
y siempre añorado Levante,
se encontró, de regreso,
con una descomunal nevada.

Quizá fuera ésta...!














(Archivo: cuevadelcoco).