sábado, 23 de abril de 2016

La Calle de la Rosa: Poema nostálgico...


Calle de la Rosa.
Jaca.


Recorría yo en invierno,

después de las nevadas,

las calles solitarias,

transitadas apenas...


Pero entre todas ellas,

era mi preferida

una pequeña calle

que el sol no acariciaba...


Apenas unos pasos

sobre la blanca alfombra...

Mi juventud lejana

se quedó en tu penumbra...











(Archivo: jacaenlamemoria).









miércoles, 13 de abril de 2016

Una tarde de jueves...



El P. Jesús Angulo, solía llevar una pequeña cámara fotográfica, cuando, en las tardes de jueves, nos sacaba del colegio, para que "nos diera el aire".


Un grupo del tercer grado...año 1961...


El torreón...

Algo ha cambiado, 

Pero no totalmente...

El torreón y la fachada,
siguen en su sitio...

Aquellas felices tardes de jueves,
quedan, seguramente,
en la memoria
de cuantos compartimos
aquel año escolar...

¡Ha pasado tanto tiempo...!











(Archivo: jacaenlamemoria).

jueves, 7 de abril de 2016

El puente de San Miguel...


Puente de San Miguel.
Fotografía de D. Francisco de las Heras.
Entre 1925-30.

El puente de San Miguel,
es uno de los símbolos de Jaca.

Desde su impresionante arcada mayor,
se tiene una magnifica vista
hacia el Norte,
contemplándose el monte Rapitán,
y el Comparada.

Hacia el Sur,
la Peña Oroel,
emblema de la Ciudad,
y bajo Oroel,
el extenso llano de la Victoria.

De niños, teníamos prohibido 
llegar hasta el Puente.

Pero ya,
con once o doce años,
era un lugar muy atractivo,
que solíamos utilizar
como lugar ideal
para volar nuestras sencillas cometas,
a base de cañas,
papel de estraza,
larga cola de trapos,
y un ovillo de resistente cáñamo,
que nos quemaba las manos con el roce,
cuando el viento era fuerte...

Atravesado el puente,
a la izquierda,
florecían los lirios en abundancia,
cuando llegaba el mes de mayo...

Me agradaba su intimo
y apenas perceptible perfume...











(Archivo: jacaenlamemoria).

La Estación Internacional...


Vista panorámica 
de la Estación Internacional.

Fotografía 
de D. Francisco de las Heras.

Debe ser de 1930,
aproximadamente.













(Archivo: jacaenlamemoria).