He contado la historia del "carapuchete", o demonio familiar, habitualmente travieso...
También hablé de "os menutos", muy dados a esconder objetos en los lugares más inverosímiles...
Bueno, pues en el Valle de Gistaín, o Chistau, estaban "os crabóns royos", más o menos de la misma calaña que
los anteriores...
Crabón, según el Diccionario Dialectal del Pirineo Aragonés, de Gerhad Rohlfs, editado por la Institución "Fernando el Católico", de la Diputación Provincial de Zaragoza, se refiere al macho cabrío castrado.
Royo, en el mismo diccionario, sgnifica "de color encarnado", "rojizo".
No sé si "os crabóns royos" tienen algo que ver con el macho cabrío castrado y del citado color..., o encierran un sentido oculto...
Lo que está claro, es su capacidad para las travesuras domésticas..., y servir de chivos expiatorios en los casos en que algo se sale o se salía de los cauces de la normalidad cotidiana.
"Os menutos", recibían todas las culpas...
Posiblemente, "os crabóns", también...
sábado, 26 de noviembre de 2011
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