Esta fotografía, amarillenta y un tanto desvaída, nos muestra la torre del reloj y la plaza del Marqués de la Cadena, en los años cincuenta.
Crecían unas encinas, sobre el pavimento, todavía de tierra, por donde, en invierno con las nieves, o el resto del año con las lluvias, era un tanto peligroso transitar...
jueves, 22 de julio de 2010
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