Tendría yo cinco años...
El día de Santa Orosia, de la mano de mi padre y de mi abuela Gertrudis, nos dirigimos a la Catedral, con intención de asistir a la Misa Solemne del 25 de junio.
Volteaban las campanas, era un estrépito de metales con metales, y yo dije: "-¡Tengo miedo, vamos a entrar pronto..!" "-¿De qué tienes miedo, Enriquito...?", preguntó mi abuela.
Y yo, con la inocencia de la edad, respondí: "¡Tengo miedo de las campanas, porque están muy enfadadas y se nos pueden caer encima!". Mi padre y mi abuela, se rieron mucho de mi ocurrencia, que fue muy comentada en toda la familia...
(Imagen: La Catedral de Jaca, antes de su restauración.)