lunes, 28 de diciembre de 2009

Novelas de aventuras...


"La esclava blanca"
Mayne Reid.
Ediciones y Publicaciones IBERIA.
Aribau, 179. BARCELONA.
Ilustraciones de J. Dalmau.
Impresa en los talleres gráficos Solá y Ferrer, Valencia, 200, teléf. 1282 G.- Barcelona(España).
90 céntimos, como se aprecia en la portada.
Debía de ser una de las novelas preferidas de mi padre, a juzgar por el uso.
Yo la leí cuando tenía 13 años y me entusiasmó.
Desde entonces, siempre la he conservado como una joya.
Trata de los indios semínolas, en Florida, y de su lucha por conservar su territorio y sus tradiciones y costumbres, frente al hombre blanco, intruso despiadado y sin escrúpulos.
En el fondo, es una novela "de amor"...
Y es que, una historia, sin el ingrediente del amor, no vale gran cosa...

Una familia...(1939).

De izquierda a derecha: Enrique Pérez Quílez, Pilar Pérez Quílez, José Pérez Quílez, Gertrudis Quílez Granada, Enrique Pérez Martínez.
El fotógrafo debió ser el Sr. Lasheras.
Mi abuela me contó que fueron a fotografiarse, porque a mi tío José lo mandaban al frente de Teruel, y querían conservar una imagen de toda la familia unida, por lo que pudiera pasar.
Afortunadamente, a mi tío, lo retuvieron en Jaca, y entró en la banda militar de música.
A pesar de las sonrisas, un tanto forzadas, se aprecia cierto aire de temor y preocupación.
Al dorso, hay una inscripción, (reconozco la caligrafía de mi padre): "En Jaca y 1939".

Una antigua cartilla...





Cubiertas y dos páginas interiores de una cartilla, sencillísima, pero muy efectiva, seguramente...
No hay fechas que puedan datarla...
Y no sé quién la utilizó en su día...


Un gran fotógrafo...


Julio Hernanz Humbrías.
Fotografía tomada en Barcelona, en la Navidad de 1972, por un amigo suyo.
Era una persona sencilla, afable, generosa.
Lo más importante para él, eran su familia y su afición a la imagen fotográfica.
Había logrado los mayores premios por su excelente y sereno buen hacer que se reflejaba en todas sus obras.
Incluso llegó a figurar en los anuarios mundiales de fotografía.
Pero él no le daba importancia...
Cuando se encerraba en su laboratorio, se olvidaba del mundo, y así, era feliz.
Vivió varios años en Jaca, hasta su muerte.
Todavía hay amigos que lo recordamos con afecto...

El hermano Damián...

El hermano Damián Bello, a su izquierda, Anabel Subías.
Candanchú, navidades de 1970.

Candanchú...


Candanchú, "Tobazo", navidades de 1970...

Mi calle...

La calle Escuelas Pías, desde la calle Mayor, una mañana de agosto de 1980.

¡Vaya casa...!

Diciembre, 1970.
Esta casa era la admiración de todos los jaqueses...
Nunca se había construído un edificio igual...
Hasta se hicieron chistes...
Hela aquí, aún sin terminar, adornada con una enorme estrella navideña...
Todos saben de qué casa se trata...
¡Pues claro que sí...!

Aquel Conde Aznar...

El Conde Aznar, regresa victorioso, seguido de sus huestes, en el Primer Viernes de Mayo de 1978.
Tomé esta fotografía desde la valla del Instituto, y puede verse, al fondo, el edificio de Correos y Telégrafos.
Hace treinta y un años...

La iglesia de Barós...


Una tarde de la Semana Santa de 1970, Víctor Landa y yo, dimos un paseo hasta Barós.
La iglesia estaba abierta...
Allí hice esta fotografía, de una antigua lámpara suspendida del techo, e iluminada por el sol del atardecer...

Fotografía del Colegio...

Una tarde, me sentaron en una silla, junto a esa mesa que aparece cubierta de libros, y con el Sagrado Corazón a mi derecha...
Tenía seis años...
Fue al comenzar el curso...
¿Cuál es el libro que tengo en las manos...?
¡Quién sabe...!
¿Y quién fue el fotógrafo...?
¡Buena pregunta...!
Sólo sé que tenía seis años, y que mi mirada, entre seria y sorprendida, no había contemplado nada que estuviese más allá de los límites de mi casa y del colegio...

¡"Chiquitín...!"





¿Quién, de nuestros años, no recuerda la primera cartilla...?
Cinco años más, cinco años menos..., todos hemos pasado por ella...
Todos aprendimos a leer en sus páginas, de dibujos sencillos y colores suaves...
El hermano Tomás, en aquella clase de la planta baja, desde la que se veía el patio de recreo, nos hacía leer y releer, hasta que las letras formaron sílabas, y las sílabas palabras, y éstas, por fin, frases completas...
Días oscuros de otoño, días más oscuros de invierno...
Y en la primavera, ese sol que nos llenaba de alegría...
Y el final de curso, un poco antes de las Fiestas de Santa Orosia y San Pedro...
¡Ya sabíamos leer...!
(Portada, una página y contraportada de la cartilla "Chiquitín", que todavía conservo, a pesar de los años y de los traslados...)

San Juan de la Peña, finales de mayo de 1961.

Todos los años, los PP. Escolapios organizaban una excursión al Monasterio de San Juan de la Peña.
Esta fotografía se debe a la cámara del P. Jesús Angulo, que actualmente reside en los Escolapios de Barbastro.
Aquí, estamos algunos de sus alumnos, antes del consabido partido de fútbol...
De pie: Santiago Gonzáles Catalinete, ?, Tomás Ara Palacios, Julio López, ?.
Agachados: José Luis Alegre Gil, Fernando Urieta, Enrique Pérez Tudela, ... Ariño, Jesús..., Fernando Sarto Zubero, Pedro Luis Pérez Palomar.
El año 1961, una vez más, y utilizando como medio de transporte uno de los autobuses de "Transportes Callizo", nos desplazamos hasta el Monasterio.
Recuerdo todavía las explicaciones que nos dio el teniente Andía, padre de Mariano Andía, que era de mi curso.
En aquel viaje también estaba Víctor Ibor Bartolomé, que iba un curso por delante de nosotros.
El año 1962, el viaje fue al Castillo de Javier, con ocasión de la "Javierada". Había gran cantidad de autobuses, de colegios tanto de religiosos como de religiosas. Nos encontramos con el P. Jesús Martínez, que estuvo el año anterior en Jaca.
A los pocos días, tuvimos el examen de Ingreso en el Bachillerato, que se realizó en el actual Instituto "Domingo Miral". María Ángel Montaner me hizo leer algo que no recuerdo, de un libro que tampoco recuerdo...
Hizo frío aquellos días de principios de junio.
Francisco Javier Benedicto Fustero, se examinaba conmigo, así como Miguel Mesado Lobato, Pedro Luis Pérez Palomar, Francisco José González Puértolas, "Pacopepe, Martín Javier Herráez Ibarbia, ... Giner, y otros que ya no recuerdo.
Sin embargo, pueden hallarse nombres en el libro de Pedro Juanín "Exalumnos de Jaca", el primero que publicó.
Hay que valorar, y mucho, la enorme voluntad de este autor, por recuperar la memoria perdida de aquellos años, igual que de anteriores y posteriores...

Mi hermano...


Mi hermano, José Antonio Pérez Tudela, a los diez años.
Glacis de la Ciudadela.
Agosto de 1965.
Ese verano tuvo lugar en Jaca el III Festival Folklórico de los Pirineos.
Fue un verano muy caluroso...

Fotografías familiares...(VII).


Verano de 1958. (Agosto, probablemente...)
En los glacis de la Ciudadela.
De izquierda a derecha: Enrique Pérez Tudela, Margarita García Pérez, José Luis Val Jarne, Loreto García Pérez, Ana María Val Jarne, José Antonio Pérez Tudela.
Yo, no llevo ningún fusil al hombro. Es un poste de la Ciudadela, situado así, por casualidad, en la fotografía.

Fotografías familiares...(VI).

Verano de 1957...(?)
Detrás: Mi abuelo, Enrique Pérez Martínez, Dª Alejandrina, amiga de la familia, una niña que no puedo identificar, mi tía, Pilar Pérez Quílez, hermana de mi padre.
En primera fila: Mi madre, Mª Josefa Tudela, yo, Enrique, y mi prima, Margarita García Pérez.
El Monasterio de las MM. Benedictinas, al fondo, a la izquierda.

Fotografías familiares...(V).

En la calle Escuelas Pías, cabalgando en mi elefante de cartón-piedra, con mi camión, con el que tanto jugaba en la terraza de casa.
Primavera de 1955.

Fotografías familiares...(IV).

La misma fecha detrás: 7 de abril de 1954.
De izquierda a derecha: Una vecina del lugar, mi madre, luego yo, y mi padre.
A ver si averiguamos de qué pueblo se trata...

Fotografías familiares...(III)

Mi padre y yo, en el pueblo donde esta destinado como maestro.
Detrás, hay una fecha: 7 de abril de 1954.
Posiblemente, mi hermano puede averiguar, consultando su hoja de servicios, en qué lugar nos hallábamos.
La moto era del fotógrafo, todo hay que decirlo.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Fotografías familiares...(II)

Debería de tener alrededor de un año, o un poco más...
Esta foto debe ser de finales de 1951 o principios de 1952...
En Jaca...
Posiblemente el autor fuera el Sr. Lasheras...

Fotografías familiares...(I)

De alguien tendría que haber heredado mi afición por la fotografía...
Mi abuelo materno, Antonio Tudela, con su cámara de "fotos al minuto", en algún parque o avenida de Melilla.
No hay ninguna fecha...

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Un grupo de amigos...

Intentaré recordarlos...
Abajo, sentado en el suelo, Rafael de Goicoechea, "Goico", hijo de un arquitecto que residió un año o dos en Jaca. No tengo ni idea qué obras llevaba a cabo, ni qué edificios construyó...
A Rafael de Goicoechea le gustaba el esquí, y siempre volvía con la cara quemada por el resplandor de la nieve...
Sentados, a la izquierda, Javier López Hijós, que fue concejal del Ayuntamiento de Jaca.
A la derecha, Antonio..., lo tengo en la punta de la lengua, pero no me sale...
Era hijo de militar, y tenía otro hermano...
En la siguiente fila, Paco Rapún, quien sostiene sobre sus hombros, igual que si fuera el mismo Atlas, a Javier Moreno Arreba.
Los dos siguientes, son Antonio García Serrano, que, sobre los hombros de Antonio...(lo siento, pero no me sale...), mira hacia abajo y no se aprecia bien, y, a su lado, José Antonio Galante Patiño. Hermano de Eduardo Galante Patiño...
Eran hijos de un teniente coronel, destinado en el Regimiento...
Y, sobre ellos, Luis Enrique Lope López, que fue concejal del Ayuntamiento de Jaca en los años ochenta, bien entrados, según creo recordar...
He logrado recordar el nombre y apellidos del amigo que faltaba: Antonio Villar Notario. Creo que trabaja en la Universidad Pública de Navarra. Pero hace tiempo que no sé nada de él...
Agradezco a Paco Rapún dos aclaraciones: El segundo apellido de Antonio Villar, es Notario. Y Luis Enrique Lope López sigue siendo concejal del PP en el Ayuntamiento de Jaca.

De vuelta del Castillo de Loarre...


No recuerdo quién me hizo esta fotografía...
Fue en Ayerbe, de regreso del castillo de Loarre.
Detrás, una fecha: 14-V-69.

Un carnet de biblioteca...




Carnet de la Biblioteca Pública y de la Universidad.
4 de junio de 1945.
El garante fue D. Manuel González Chicot, director de "El Pirineo Aragonés" y un excelente amigo de mi padre y de toda nuestra familia...
Pueden observarse ambas firmas.
D. Manuel y mi padre, fueron compañeros, como decían ellos, "del primer bachiller".
Ambos descansan en paz...

Tarjetas de visita...


Tarjeta de visita de mi abuelo.
Nombre y apellidos, dirección y localidad.
Así de sencilla...

Nevadas de antaño...

Otra fotografía, también desde la terraza, donde puede verse el patio de los corrales de "la Campanilla". El peral, la verdad es que daba unas peras como peñas, y, salvo cocidas, en compota, no había quien les hincara el diente...
Al fondo, la cola de la Peña Oroel.
Puede verse, en primer plano y adosada al muro, parte de la estructura que sustentaba la parra.
Mi abuelo, con tablas y listones, consiguió montar un tendedor, que, en verano, aguantaba el peso de las ramas nuevas y los abundantes racimos que la parra nos ofrecía...
Las uvas, eran de piel algo basta, pero tenían muy buen sabor...
Decía mi abuela:
"...Pa´la Virgen de agosto
pintan las uvas...
Y pa´la de septiembre
ya están maduras..."
¡Qué a gusto picoteaba mi abuela los gruesos granos...!
Y tenía la costumbre de guiñar un ojo si le salía uno algo ácido...
A la izquierda, y detrás del poste, se aprecia la tapia de las Benedicitinas.
Al otro lado, estaba el patio de recreo de las niñas.

Recordatorios...



¡Ay, Señor...!

¡Aquellas nevadas...!

El jardín de los Irigoyen, desde la terraza de casa.
Era el invierno de 1969-70...
Al fondo, la parte trasera, con la piedra vista, del Monasterio de las MM. Benedictinas.
Al ampliar la imagen, puede verse mejor una paloma posada en la barandilla de la galería, en el segundo piso...
A veces, sueño con este jardín...
Y los habitantes de la casa no son siempre los mismos...

domingo, 13 de diciembre de 2009

La Inmaculada del Colegio de PP. Escolapios.

Una imagen de la Inmaculada Concepción, presidía el altar mayor en la iglesia del colegio de los PP. Escolapios. Ahora mismo, desconozco dónde se encuentra. Seguramente, almacenada en algún lugar de la diócesis.
En el otoño de 1959, la iglesia del colegio fue objeto de una restauración, si así puede llamarse a tapar grietas, pintar paramentos y techumbres, renovar los dorados y repintar algunas imágenes, entre ellas la de la Inmaculada.
Era una Virgen muy querida para nosotros, los colegiales, que varias veces al día la contemplábamos, ya fuera en la Misa diaria, en Rosarios rezados por el alumnado en pleno, o, en nuestro acercamiento al Sacramento de la Penitencia, los sábados por la tarde, antes de salir de clase. Además de los domingos. Ese día, la iglesia lucía en su sencillo esplendor.
Y la Virgen, era como la Madre de todos, desde los chiquitines de la clase infantil, hasta los chicarrones que estaban a punto de terminar el primer Bachiller.
Me gustaría saber dónde se encuentra...
Y en qué estado se encuentra...
(Fotografía tomada en agosto de 1983).

Santa Lucía, 13 de diciembre.


El 13 de diciembre de 1961, aunque hacía sol, la temperatura era muy baja. La verdad es que el sol apenas si terminaba de asomar tímidamente tras los muros del Monasterio de las Benedictinas. Esa mañana, debían ser sobre las ocho, la banda de música de Jaca, dirigida por el Sr. Lerma, (tenía una hija muy atractiva, dicho sea de paso), recorría las calles de la ciudad, alegrando con sus sones esas horas tan frías.
"¿Por qué pasa la banda de música...?"
"Hoy es Santa Lucía, patrona de las modistas...?"
"Y, ¿esa música que tocan...?"
"Se llama "Batallón de modistillas...", dijo mi madre.
Yo aún no me había levantado, pero pronto tuve que dejar el tibio y grato calor del lecho infantil, para ir al vecino colegio de los Escolapios.
Al salir de casa, el frío hizo que me lloraran los ojos.
Los sones de la banda de música se escuchaban muy cerca.
Jaime Serrano, vecino nuestro, tocaba el clarinete desde hacía tiempo.
Y vi pasar la banda, todos uniformados, con su director al frente.
Luego, inmerso en las tareas colegiales, me olvidé de todo, de la música, de la banda de Jaca y de Santa Lucía también...
Esa tarde, en la cocina familiar donde hacíamos vida, sobre todo en invierno, mi abuela comenzó a evocar sus años infantiles en Biescas, donde nació, y me cantó un estribillo sobre la Santa:
"...Santa Lucía bendita,
que hoy te viene a visitar,
con los ojos en el plato
pidiendo una caridad..."
Era costumbre que la gente menuda y adolescente, fuera de casa en casa con una cesta, recogiendo lo poco que se podría recoger: Unos huevos, un pan, en fin, lo que hubiera en casa, que en aquellos tiempos de principios de siglo no estaban las despensas demasiado nutridas...
Y todo ello se llevaba al mosén del lugar, para que, por lo menos, ese día y unos cuantos más, su yantar fuera un poco más nutritivo...
No sé qué habrá sido del Sr. Lerma. En 1968, creo que aún dirigía la banda municipal.
Luego, ya no tengo más noticias...